Cuando me refiero a amor, pienso en todos sus tipos. Erich Fromm describe cuatro: el fraternal, maternal, erótico y el religioso. De a poco, este blog se va llenando de historias que intentan abarcar a todos.

viernes, 5 de marzo de 2010

Pijama party

Se reunieron a eso de las 21:00, cuando aún quedaban unos pocos rayos de sol tiñendo el polvoriento poniente de naranja. Cada una llevó algo para comer: una pizza, tapaditos de pollo, sopaipillas. En realidad, lo que pudieron cocinar con lo que “pillaron” en la casa ya que los víveres eran cada vez más escasos. La consigna era llevar velas y el pijama. La dueña de casa las esperaba en el portón con una sonrisa cómplice, de chancletas y bata de levantarse.
Para tomar se sirvieron algunas té, otras café y algunas un poco de pisco que había en la casa de la anfitriona. Se pusieron al día de los acontecimientos de los días anteriores. Ana, la dueña de casa, tenía por momentos ataques de risa nerviosa, quería olvidar por un rato. Contó historias de su juventud. De la vez que un alemán muy buen mozo se enamoró perdidamente de ella y del amor epistolar que vivió con su marido cuando aún eran novios y él debió ir a buscar la vida al norte. Pasaron las horas y las amigas disfrutaron la velada. Se confesaron ante una audiencia tranquila, empática y madura, compuesta por cuatro mujeres.
Cuando la tierra comenzó a remecerse todas recordaron por qué se habían reunido y esperaron unos segundos que en sus mentes fueron minutos interminables. No se miraron, se miraron por dentro. Tampoco sintieron pánico. La dueña de casa ni siquiera se preocupó por los objetos que podrían caer al suelo. El terremoto se había encargado de no dejar uno solo útil.

1 comentario:

  1. Podría decirlo mil veces, me encanta como lo decís, otra vez? me encanta.

    ResponderEliminar