Cuando me refiero a amor, pienso en todos sus tipos. Erich Fromm describe cuatro: el fraternal, maternal, erótico y el religioso. De a poco, este blog se va llenando de historias que intentan abarcar a todos.

jueves, 17 de enero de 2013

Pequeña crónica de una muerte no anunciada

Los domingos por la mañana suelo ir hasta el río caminando y hago el mismo recorrido, al menos de ida. Paso en frente del Hospital Regional para ver si esa noche ocurrió el suceso. Lamentablemente muchas mañanas de domingo ocurrió. Pude comprobar.

¿La presión sobre la herida podría ayudar? no lo sabía pero lo intentó. Con ambas manos trataba de atrapar todos los fluídos que manaban por el boquete que tenía en la mitad del cuerpo, en vano, porque aunque no quisiera mirarse sentía que la humedad oscura, sin color dsitinguible bajo las luces de la madrugada era cada vez mayor. Ahora ya sentía que comenzaba a sentirse fría. Un canillita le abrió la puerta de vaivén para que pudiera pasar, no le miró a la cara porque estaba doblado sobre si mismo, mareado, sosegado.

Al menos 3 cuadras de baldosas grises exhiben el mismo triste patrón: goterones de sangre marrón o aún rojo reluciente, aún viva, aún latiendo fuera de un cuerpo que no quiso dejarla salir.

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