Cuando me refiero a amor, pienso en todos sus tipos. Erich Fromm describe cuatro: el fraternal, maternal, erótico y el religioso. De a poco, este blog se va llenando de historias que intentan abarcar a todos.

martes, 29 de septiembre de 2009

Caminar la ciudad dormida

En una tarde de domingo somnolienta descansan las vidrieras, las máquinas registradoras, las veredas. Los ceniceros de los cafés.
Los semáforos no asustan ni apuran. Las copas de los árboles depositan solitarias su sombra en la calle pero cobijan algún pajarito que revolotea en un charco de agua. El sol toca suavecito cada recoveco y arropa al linyera que duerme plácidamente en una esquina.

2 comentarios:

  1. Bien! me transportaste a la siesta neuquina del domingo...

    Buscá más de donde salió eso... qué lindo leerte!

    ResponderEliminar
  2. Migue! a mi me gustó lo de la soberbia! jaja. Muchos/as deberían leerlo.
    De vez en cuando me descubro a mí, pecando con la soberbia "de la juventud".
    Lo de la ciudad lo escribí el domingo después de volver de ver a mis viejos. Me encanta recorrer Neuquén cuando no hay nadie en las calles. Y me pasaba lo mismo en Santiago. Creo que imaginé algún ángel Dolinesco dando vueltas por ahí...
    Un abrazo

    ResponderEliminar